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¿Salvamos el mundo? el círculo virtuoso de los recursos

Las previsiones que científicos y organizaciones internacionales llevan años haciendo públicas se están demostrando acertadas. Los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes: sequías intensas, escasez de agua, incendios severos, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo polar, tormentas catastróficas, … Los últimos ocho años han sido los más calurosos de la historia y el número de eventos climáticos extremos casi se ha duplicado en los últimos 20 años1

El crecimiento en las últimas décadas, favorecido, entre otros motivos, por el incremento de la población mundial y el desarrollo económico, ha provocado una notable aceleración en el consumo de recursos naturales. En los últimos 50 años la extracción de recursos se ha triplicado. Los países desarrollados consumen 9,8 toneladas de materias primas per cápita anualmente y las previsiones indican que en 2060 se duplicarán hasta las 18 toneladas per cápita con los estándares actuales. Los países de mayores rentas mantienen sostenidamente una huella de consumo de materias 60% superior a los que están en vías de desarrollo, y 13 veces superior a los países de rentas bajas. El mundo ya no es suficiente2.

 

 

La realidad global exige una mirada en detalle. El impacto no está repartido por igual, se origina en regiones y actividades concretas. Los 100 países con menos emisiones generan el 3% de las emisiones totales, los 10 países4 con las mayores emisiones aportan el 68%. Por sectores, la producción de energía representa casi las tres cuartas partes de las emisiones globales, seguida por actividades como la agricultura y el transporte5.

Salvar el mundo es una obligación ineludible y compartida, en la que, como hemos visto, no todos tenemos el mismo nivel de responsabilidad ni la misma capacidad de generar resultados, pero a la que todos podemos aportar. La dimensión global del reto no debe servir de excusa para eludir la acción y, no movilizar la capacidad de influencia que cada organización puede tener.

Abordar este desafío requiere un cambio de paradigma que desacople el  crecimiento del consumo de recursos naturales: evolucionar del modelo económico lineal de los últimos 250 años (basado en extraer, producir, usar y tirar) dependiente de grandes cantidades de recursos y energía accesibles fácilmente, al modelo económico circular, limitando la entrada de recursos naturales, reduciendo los residuos generados y ganando en eficiencia.

En las cifras están ocultos, de la mano, el reto y la oportunidad. Actualmente el mundo sólo es circular en un 8,6% de su actividad7. La aplicación de la Economía Circular puede contribuir a reducir más de un 40% la emisión de gases de efecto invernadero, disminuir casi un 30% la huella en recursos naturales y controlar el calentamiento global por debajo de 2ºC en 20328. En el sector químico, por ejemplo, se estima que para el año 2050 el 25-30% de la demanda global puede ser atendida a través de la circularidad de los materiales (eliminación, reutilización, sustitución y reciclaje)9..

Es más, el desarrollo de la Economía Circular puede tener un efecto neto positivo en la economía global. Diferentes estudios han demostrado la existencia de un potencial de crecimiento de hasta el 7% del PIB y el 3% del empleo. Con más del 80% del PIB mundial generado en áreas urbanas, las ciudades estarán en primera línea de la transformación10.

Quizás el Pacto Verde Europeo11 haya sido el principal catalizador e impulsor de la Economía Circular en el sector industrial. Europa ha apostado decididamente por la neutralidad climática, la sostenibilidad y el cuidado medioambiental como las líneas estratégicas de su desarrollo económico y social.

Ante este desafío, las empresas se preguntan: ¿cómo podemos innovar y liderar el camino hacia el cambio para reducir nuestro impacto ambiental, y seguir siendo competitivos? Y no solo eso, sino ¿cómo podemos reducir el impacto generado y,  gracias a ello, encontrar nuevas vías de negocio y rentabilidad? ¿dónde y cómo podemos encontrar y aprovechar esas oportunidades?

Existen una serie de principios en los que se basan la gran mayoría de teorías sobre el desarrollo de la Economía Circular: reducir, reparar, reutilizar y reciclar. El cambio de paradigma requiere cambios profundos en la concepción de las empresas y sus modelos de negocio: requiere modificar la forma en la que diseñan, compran, producen, envían, usan sus productos, etc. Incorporando una perspectiva de balance global en el uso de recursos, es posible evolucionar hacia modelos de negocio en los que se introduzcan servicios, o actividades orientadas a mantener sus productos en uso durante mayor tiempo en la economía.

Combinando algunos de los enfoques más didácticos existentes12,13,14 podemos sintetizar los modelos que dan soporte a la Economía Circular en cinco grandes principios:

  • Diseñar con criterios La primera acción circular es no generar el residuo, eliminar desperdicio y contaminación desde el diseño. Los residuos y la contaminación no son un accidente, son en gran parte (hasta el 80%) el resultado del modo en el que se diseñaron los productos y procesos. Las empresas que ecodiseñan reducen el consumo de recursos, maximizan la recuperabilidad de los materiales y arriesgan en la aplicación de soluciones tecnológicas novedosas internamente o en el ciclo de vida de los materiales.
  • Crear cadenas de valor circulares, en las que se utilizan recursos reciclados, reciclables o renovales como materias primas en lugar de fuentes no renovables, reduciendo el desperdicio y la dependencia de recursos escasos, y que permiten el aprovechamiento de subproductos y recursos ya introducidos en la cadena de valor.
  • Mantener el valor de los productos, materiales y recursos en la economía el mayor tiempo posible, extendiendo el ciclo de vida a través de un diseño más duradero, y de la reparación, reacondicionamiento o reutilización. Ciclos de vida más largos generan un valor añadido en el producto y permiten fidelizar clientes. Adicionalmente, esta estrategia habilita la entrada en el mercado de productos reacondicionados (compitiendo con productos de gama y precio inferior), haciendo posible una mayor cuota de mercado.
  • Mantener la propiedad del producto, para gestionar todo su ciclo de vida, y de ese modo optimizar su utilización. Esta estrategia conduce a desarrollar modelos
    “product as a service”, donde se ofrecen soluciones vinculadas al uso del producto o al valor que aporta, en lugar de la tradicional venta de un activo. De esta manera se incentiva alargar los ciclos de vida y permiten la incorporación de servicios de valor añadido al producto (operación, mantenimiento, mejora de uso y eficiencia, análisis predictivo, etc.). La utilización de plataformas de uso compartido facilita el incremento de la utilización de activos ociosos, mejorando costes para el usuario y rentabilidad en la vida completa del producto.
  • Regenerar los ecosistemas naturales. En la naturaleza no existen los residuos. Todos los recursos son nutrientes para algún ecosistema. Devolviendo materiales
    valiosos al suelo y a los ecosistemas no sólo se limita el perjuicio, sino que se potencian los recursos naturales que volverán a integrarse en los ciclos de vida productivos.

Definir qué combinación de estrategias es la que proporcionará más valor para cada empresa requiere hacerse algunas preguntas prácticas de forma estructurada. Integrando tendencias, teorías y herramientas prácticas de aplicación de Economía Circular15 con nuestra experiencia en la detección de oportunidades de negocio, desde BMASI hemos desarrollado la metodología “Circular Business  Scan”  como  fórmula  para  acompañar a las empresas en su camino para integrar principios circulares en sus modelos de negocio.

Para obtener los mejores resultados entendemos que es importante incorporar dos perspectivas de la Economía Circular: una interna de “reducción y eficiencia”, y una segunda de aplicación de nuevos modelos de negocio y generación de “nuevas vías de ingreso”. La metodología funciona a modo de carta de alternativas, y recoge un total de 7 estrategias y más de 30 líneas de trabajo concretas aplicables a empresas industriales, acompañadas de ejemplos de aplicación práctica.

 

 

 

Aplicando la metodología “Circular Business Scan”, desde inicios de 2022 hemos estado apoyando a definir sus hojas de ruta en economía circular a 11 empresas en el marco del programa Pyme Circular de IHOBE. Se trata de pymes industriales de diferentes sectores y actividades (maquinaria, equipos y componentes, metalmecánica, fabricación de moldes y matrices, tratamiento de aguas) que afrontaban el proyecto con el objetivo de identificar, valorar y  priorizar  nuevas  oportunidades  y  nichos  de  mercado vinculados a la Economía Circular, generando un plan de acción individual para el impulso de dichas oportunidades.

Tras cinco meses de proyecto, se han identificado 150 oportunidades circulares y nuevas líneas de trabajo, que las empresas han analizado y priorizado (en torno al 50%), tanto desde la perspectiva de nuevo negocio, como desde una visión de mejora interna y eficiencia.

Para cada una de las oportunidades de nuevo negocio priorizadas se ha diseñado un primer modelo de negocio, que asegure el encaje entre la nueva propuesta de valor a ofrecer, la necesidad (y disposición al pago) de los clientes, las capacidades (internas y en colaboración) necesarias y el modelo de costes e ingresos que sirva de base para su maduración y puesta en marcha.

CONCLUSIÓN

A cualquier escala se puede dar un paso adelante, grande o pequeño, cada cual puede elegir la intensidad en cada momento. Quizás te ayuden algunos de los aprendizajes que hemos extraído de nuestra experiencia en empresas industriales:

  • Pon en valor el trabajo que ya estás haciendo. Nunca se parte de Recopila todas las experiencias positivas, grandes y pequeñas, internas o hacia fuera de la organización, y dales el valor que se merecen.
  • Aplica un punto de vista circular a todas las iniciativas de la empresa. Traslada un cambio de mentalidad, entendiendo la Economía Circular como fuente de oportunidades y posible nuevo negocio, en lugar de una restricción o un coste.
  • Posiciónate con una respuesta completa. Es posible encontrar respuestas circulares en prácticamente todos los ámbitos de la gestión, pero también es imprescindible
    priorizar y secuenciar desde una visión integral.
  • Comienza por lo obvio, quizás no tengas que ir más allá…o SÍ. Las empresas tienen formas muy diversas de abordar la economía circular, que en el fondo no dejan de ser una combinación de un campo acotado de múltiples estrategias. Familiarízate con lo que hacen otras empresas, y construye a partir de ahí.
  • Fuerza la visión de nuevo No se trata solo de reducir el impacto ambiental, la Economía Circular es una verdadera fuente de nuevas oportunidades para reforzar la competitividad de la empresa.
  • Revisa las capacidades. Es necesario dotarse de nuevas capacidades, funciones, herramientas, colaboraciones, sin olvidar aspectos culturales y de formación.
  • Construye un discurso propio en Economía Circular. Es el momento de comunicar, a los clientes y el resto de grupos de interés, cómo va a contribuir tu empresa aafrontar los retos ambientales globales y locales. Tener un discurso propio reforzará el posicionamiento (en el mercado, en las alianzas y en la atracción de talento).

(1) En el periodo 2000-2019 se registraron 7.348 desastres naturales que provo- caron pérdidas económicas por encima de los 2,97 trillones de USD, muy por encima de los 4.212 desastres y 1,19 trillones de USD del periodo 1980-1999. (2020). The human cost of disasters: an overview of the last 20 years (2000- 2019). UN Office for Disaster Risk Reduction.(2) (2019). Global Resources Outlook 2019: Natural Resources for the Future. International Resource Panel. United Nations Environment Programme.
(3) (2021). National Footprint and Biocapacity Accounts. Global Footprint Network. https://www.footprintnetwork.org/
(4) China, Estados Unidos, India, EU(27), Rusia, Japón, Brasil, Indonesia, Irán, Canadá.
(5) (2022). Climate Watch. World Resources Institute. Recuperado de https://www.climatewatchdata.org/ghg. emissions/
(6) (2022). World Resources Institute. https://www.wri.org/data/world-greenhouse-gas-emissions-2019.pho
(7) Circularidad global medida como el % de recursos naturales consumidos anualmente que se reintroducen en la economía.
(8) (2022). The Circularity Gap Report 2021. Circle Economy.
(9) (2022). Planet Positive Chemicals. Center for Conservation of the Global Commons. University of Tokyo.
(10) (2016). Intelligent assets: Unlocking the circular economy potential. World Economic Forum and the Ellen MacArthur Foundation.
(11) (2023). El Pacto Verde Europeo es un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la UE en el ca- mino hacia una transición ecológica, con el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. Combina acciones legislativas, estrategias específicas e incentivos a largo plazo para avanzar en el objetivo climático. https://www.consilium.europa.eu/es/policies/green-deal/. Revisado enero 2023.
(12) (2021). The Circular Business Model. Harvard Business Review. July–August 2021.
(13) (2023). Ellen McArthur Foundation. https://ellenmacarthurfoundation.org/topics/circular-economy-introduc tion/overview.
(14) (2021). Circular Economy Business Toolkit. National Zero Waste Council Canada.
(15) SITRA Circular Playbook, Circular Economy Toolkit de IfM – Cambridge University, guías de Ellen MacArthur Foundation y otras metodologías complementarias como Circular Economy Sustainability Screening Work- book de CIRCit Norden, Circular Innovation Toolkit de Circular Academy, Circular Business Model Innovation Toolkit de R2π, etc.

Manuel Vizán

Socio consultor

Natalia Torralba

Consultora
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